El cierre parcial o total de las instituciones educativas ha sido una de las formas de contener la infección por coronavirus. Esto obligo a las instituciones educativas a cambiar el formato tradicional a estudio remoto. Esta transición a la educación a distancia no debería conducir a una baja en la calidad de la educación. Pero este escenario se enfrenta a las dificultades de un nuevo entorno donde no existe la de infraestructura tanto del sistema educativo como de los servicios generales, ni la preparación de los educadores para dominar las tecnologías de aprendizaje digital. Por mencionar algunos de los componentes del nuevo modelo de educación.

Hay varios desafíos más importantes que se deben enfrentar. La educación no está adaptada al ambiente 100% online, no todos los contenidos se puedan integrar fácilmente a una forma remota. El desarrollo para la preparación y realización de lecciones a distancia requiere adecuar contenidos y métodos al nuevo formato. Otros desafíos aún más limitantes son:

  •  Acceso a Internet
  • Computadoras en el núcleo familiar
  • Herramientas tecnológicas (Teléfonos móviles, red inalámbrica) disponibles para todos los estudiantes y profesores en casa.
  • Apoyo metodológico
  • Soporte tecnológico

En la mayoría de los casos la improvisación permite dar continuidad al aprender de forma independiente para trabajar con plataformas en línea y usar los materiales educativos en formato electrónico. Definitivamente esta experiencia dejará mucho que evaluar al sistema educativo, para el futuro, donde la educación en el formato tradicional (Presencial) no puede ser reemplazada por completo por la educación a distancia. Pero puede complementar y expandirse con nuevas herramientas para hacerlas más interactivas e interesantes para los estudiantes y prepararlos para un escenario de contingencia si se requiere un confinamiento por cualquier eventualidad a nivel mundial.

El sistema educativo, de una forma u otra, debe adaptarse a la nueva realidad que se está creando debido a la pandemia. A través de condiciones más favorables para la elaboración de habilidades de desarrollo integral para escenarios similares al COVID-19. No solo en la prevención del contagio o las medidas de bioseguridad, si no a través de un plan de contingencia que permite dar continuidad a las actividades escolares y mantener el ritmo de aprendizaje sin generar mayor estrés que pueda provocar el cambio de modalidad presencial a remota, según estudios, la situación que genera en el cambio de modalidad tiene un impacto en el aprendizaje.

La actividad de los educadores y estudiantes se está llevando a cabo en todo el mundo a pesar del desconocimiento previo del escenario. Por este motivo, se están creando nuevas herramientas, además de las ya existentes en muchas plataformas y están abriéndose camino como recursos complementarios a las clases presenciales tal vez en un futuro, podría ser un método de enseñanza adoptado a la educación formal.

Vea las encuestas y comentarios realizados al tema con la etiqueta #encuestaslinkedindq o #educaciónpostpandemia  o en los enlaces a continuación a través de la plataforma de LinkedIn:

  1. ¿Qué piensan al respecto del retorno a clases?
  2. ¿Qué tanto has aprendido bajo la modalidad a distancia en tus estudios durante la pandemia?
  3. ¿Con cuál de las siguientes emociones describes mejor lo que sientes cuando piensas en el retorno a clases presenciales?
  4. ¿Con cuál de las siguientes premisas se identifica mejor en los procesos de aprendizaje durante la educación a distancia por la pandemia?
  5. ¿En qué medida han podido hacer uso de herramientas digitales o tecnológicas en su hogar para procesos de educación a distancia?

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